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El corazón y sus seretos entre malos y buenos
| Secretos del corazón, España, 1997 Dirección: Montxo Armendáriz, Con: Carmelo Gómez, Charo López, Silvia Munt, Victoria Peña
Durante las vacaciones, Javi y su hermano Juan van al pueblo, en la montaña. Allí Javi se siente atraído por el secreto que oculta una habitación de la casa que siempre permanece cerrada: la sala donde encontraron muerto a su padre.
M. Mazaev:
Una película buena en todos los sentidos.
Con una bondad casi diría paternal los autores siguen uno de los momentos del crecimiento de Javi, un niño normal y corriente, de su hermano, de sus amigos. Es la mirada de un buen educador que respeta al niño, sabe perdonar sus pequeños errores, valorar y apoyarlo cuando manifiesta sus mejores calidades.
Pero el filme no es puro jardín de infancia, no es ñoño, como subrayó un espectador comentando en la red. Se plantean problemas serios, como, por ejemplo, la religión y la opinión pública e incluso lo que podría parecer cosas de niños quizá no lo sea tanto. Tomemos el tema de la superación de los temores: la metáfora del cruce del río y “el secreto de los valientes” revelado por la madre me parecen dos aciertos indudables.
Algún recensor español le ha reprochado a la película su poco dramatismo. No lo vengo a negar. Pero tampoco nadie negará que el alma descansa viendo a personas simpáticas que al final llegan a comprenderse mejor.
Para concluir creo que cabe destacar la estupenda actuación de todos los intérpretes, sobre todo los más jóvenes. Hasta tal punto que incluso la pequeña función de aficionados Garbancito dirigida por dos curas da gusto verla. Esa función que en mi opinión tampoco es casual: pasa a través de toda la película como diciendo: la vida es un espectáculo que siempre continúa (y debe continuar) y tú, a ver ¿qué papel harás en él y sobre todo cómo lo harás?
L. Yakúshina:
No puedo decir que la película me haya gustado.
Lo primero, en que prestas atención es que la película es recomendada para la presentación a las personas mayores de siete años. Según mi parecer, no vale mostrarla ni a los que tienen trece.
El protagonista de la película, el muchacho de nombre Javi, produce una impresión doble. Al principio de la película él parece un niño muy simpático. Sin embargo después de la llegada al pueblo de su madre él va en primer lugar mirar a la araña. Coge una mosca, la echa en la telaraña y mira, cómo la araña la envuelve y la come. No sé, cómo lo ven otros, a mí esta acción me ha puesto en guardia. Claro, se puede explicarlo por el interés de joven naturalista, pero…
A juzgar por su aspecto, el muchacho tendrá unos ocho años. Y en esa como suele decirse tierna edad él encuentra un gran interés en mirar atentamente una estampa con una mujer desnuda. Muchos dirán que esto es natural, y sucede con frecuencia que a los muchachos de ocho años les gusta ver ese tipo de los cuadros pero, según mi opinión, no es lo que debe mostrarse en una película. Pone en guardia además otra escena en la que dos muchachos de ocho años pagan dinero a una niña de la misma edad para que ella levante la falda y entreabra ligeramente las piernas. Esto me ha chocado. Se puede decir nuevamente que el niño crece, y esto también es natural, pero yo no lo creo. Y no son las únicas "travesuras" del niño amable. ¡Y es que el muchacho estudia en una escuela religiosa! A mí durante toda la proyección no me dejaba la sensación de que el director mismo es algo obsesionado (o como decimos en Rusia preocupado) con estas cosas o padece ciertos disturbios en la esfera sexual.
Sin embargo es imposible desestimar el magnífico trabajo del niño actor.
Puede ser, que yo no sea bastante intelectual como para mirar películas tan conceptuales.
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Categoría: № 2 | Ha añadido: quepasa (12.05.2006)
| Autor: Lidia Yakúshina, Miguel Mazaev 
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| Visiones: 1172
| Ranking: 0.0/0 |
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