Como muchos recordarán, el oxímoron es una figura en la retórica que consiste en unir lo incompatible y opuesto; con ello a través de un aparente absurdo se llega a enfatizar la particularidad de la situación, subrayando sus características excepcionales. Bueno, esto cuando es acertado; si no, se convierte en absurdo crudo, rudo y nudo.

Cuando últimamente mis conocidos me preguntan que qué tal están las cosas en la Universidad, ni sé qué decirles, mientras me pregunto: ¿no sería lo más correcto decir que vivimos en un oxímoron?

En los debates, por ejemplo, sobre el tan mentado manual (que, fíjense, no es un manual – ya, ya – sino un subsidio) de historia patria el oxímoron parece reinar incontestado: los liberales unidos en exigir censura, los conservadores nacionalistas apelando a la libertad de docencia, finalmente los flamantes defensores chechenos de los derechos humanos, con cuatro carreras universitarias y haciendo su noble labor a golpe de intimidaciones y amenazas, frente a los tímidos defensores de las libertades académicas pidiendo que ‘por favor nadie se entrometa, que a estos herejes los castigaremos nosotros mismos’.

Las libertades académicas, sí, y la autonomía universitaria, finalmente conseguida, las vimos en una posición muy oximórica en una mañana lluviosa cuando nuestra humilde casa la debía honrar con su presencia... ¡el foro de la sociedad geográfica! Por lo menos así informaron los anuncios de la transferencia de las clases, sin mencionar que los alumnos y profesores nos veríamos cerrado hasta el acceso a gran parte de nuestra casa (como creo que debe ser la facultad), teniendo que apiñarnos por la escalera excusada, algo que recordaba escenas de Sudáfrica en los tiempos del apartheid: "reservado sólo para los blancos”. ¿Qué más puede ser, si no un oxímoron: ‘geógrafos’ – protegidos por unidades antidisturbios – que desalojan a estudiantes y docentes de la facultad? 

En fin veis que más que contestar sobre qué pasa en la Universidad, se me viene preguntar: ¿no será que vamos convirtiéndonos en un departamento de Oximórica como el que describe Umberto Eco en El péndulo de Foucault?