El Once de septiembre es el día nacional
de Cataluña. Toda la comunidad autónoma deja de trabajar celebrando la fiesta
nueva que apareció solo en el año 1980. Ahora esta fiesta es un símbolo del
nuevo período en la historia de Cataluña que reúne todo el pueblo de la
comunidad. Pero ¿cómo es la historia de este día, que significa tanto para el
pueblo catalán. Vamos a descubrir los emblemas obligatorios de la fiesta y analizar
precisamente cómo el once de septiembre se convirtió en el día de Cataluña.
El motivo de la fiesta no es común.
Podemos decir que el día nacional de Cataluña es el único en su género porque no
conmemora una declaración de independencia o una victoria en la batalla
(como pasa en general por todo el mundo). Al contrario, el once de septiembre
los catalanes recuerdan su gran derrota: la caída de Barcelona en el 1714.
Después de la muerte de Carlos II (1700),
quien no dejó sucesor directo, se instaló Felipe V de la casa borbónica (una
criatura de Francia) en el trono hispánico. Pero otros poderosos países
europeos no querían ver a un Borbón en el trono de España. Por eso ellos crearon
la gran Alianza
de la Haya que
incluyó Inglaterra, las Provincias Unidas y el Sacro Imperio Romano Germánico.
Ellos propusieron la candidatura de Carlos de Austria.
Aunque en Cataluña se aceptó inicialmente
a Felipe V, y éste había jurado y prometido guardar sus fueros, la oligarquía
catalana alegando formas absolutistas y centralistas por parte del nuevo
monarca, y su política económica pro-francesa se inclinó para el lado de su
adversario. Este movimiento culminó en el Pacto de Génova, una alianza militar
entre Inglaterra y Cataluña. La candidato de la Alianza de la Haya se instaló
en Barcelona y fue reconocido como Carlos III. Y fue él quien por fin perdió la
guerra.
Estos acontecimientos condujeron a Cataluña
a la pérdida de todas sus privilegios antiguos que el país había tenido desde
los Reyes Católicos. Y Cataluña tenía mucho que perder: la constitución fue
anulada, las cortes fueron abolidas, las universidades catalanas fueron cerradas,
hasta el uso de la lengua fue limitado. Todo esto dificultó el desarrollo de
Cataluña que ya en el siglo XVII fue perdiendo su significación económica a
medida que las rutas principales, con el descubrimiento del nuevo mundo se iban
trasladando al Océano Atlántico.
La recesión económica que comenzó en los
principios del siglo XVII llevó a la aparición del otro símbolo de Cataluña sin
que sea imposible imaginar el día once de septiembre: el himno. Según el Estatuto
de Autonomía es "Els Segadors” (los segadores). Las raíces de esta canción nos
llevan al año 1640. Entonces Cataluña se sublevó contra el Rey Felipe IV.
Librando la Guerra
de los Treinta Años (1618-1648), él había sometido a una dura presión fiscal a
todas sus provincias y especialmente Cataluña, ya que el potencial de Castilla
se agotaba.
El descontento de los catalanes
rápidamente adquirió la forma de levantamiento armado de los campesinos y de
los ciudadanos. Entre los primeros se levantaron los segadores a fines de la
primavera y principios del verano. Al final la República Catalana fue proclamada
enfrente de la Generalidad
de Cataluña. Pero el movimiento popular no se levantó sólo contra las
exigencias del gobierno real sino también contra el régimen señorial catalán.
Desde el primer momento, los rebeldes habían atacado a los ciudadanos ricos y
sus propiedades.
Conscientes de su incapacidad de reducir
la revuelta y sus limitaciones para dirigir un estado independiente, los
gobernantes catalanes se aliaron con el enemigo de Felipe IV: Luis XIII. Bajo la soberanía Francesa
la república existió durante más de 10 años. Pero con la terminación de la Guerra de los Treinta Años
Francia perdió su interés por esta región. El ejército francocatalán de Barcelona
se rindió en 1652 y se reconoció a Felipe IV como soberano. Así terminó un
pequeño período de la libertad de Cataluña. Pero esta época ha inspirado a muchos
poetas y músicos durante los siglos.
La canción nació durante la guerra de los
segadores pero el texto del himno fue rehecho en el siglo XIX. La letra actual
es de Emili Guanyavents y data de 1899, aunque se basa en un romance popular
que había sido recogido unos años antes por el filólogo Manuel Mili Fontanals en
su Romancerillo catalán (1882).
Pero solo en 1994 Els Segadors fue declarado por el parlamento de
Cataluña como himno nacional de la Comunidad Autónoma. Este
hecho es afirmado en el Estatuto de Autonomía de Cataluña. El artículo 8.4
establece: "El himno de Cataluña es Els Segadors" y El
artículo 8.3 establece: «La fiesta de Cataluña es el Día Once de Septiembre».
Estos símbolos de Cataluña significan para los catalanes su unidad como nación
que culmina el once de septiembre. A lo largo del día hay manifestaciones,
conciertos y se colocan puestos informativos con un cariz reivindicativo o
festivo. Muchos ciudadanos cuelgan una señera (una bandera catalana) en su
balcón. También se canta el himno de Cataluña, Els Segadors. Con todos
estos símbolos ellos recuerdan los días gloriosos de su patria. Pero es muy
simbólico que la fiesta nacional de Cataluña sea la fecha de la derrota que
llevó a la unión con Castilla. En mi opinión esto es una gran señal de la
amistad entre los españoles y catalanes que viven en el único país durante
500 años.
|