El Sitio del Periódico universitario "¿Qué pasa?"

Natalia Bolívar Arostegui es una persona extraordinaria. A su tiempo ayudó a Fidel Castro a llegar al poder, fue torturada durante la dictadura de Batista, organizó museos, realizó una variedad de estudios antropológicos y folclóricos, y con el tiempo se hizo conocida al mundo como la principal especialista en etnología afrocubana. Hoy en día, los seguidores de las corrientes religiosas como santería, palo, arara, vudú y otros muestran con orgullo sus collares sagrados y pulseras y se ponen ropa blanca si tienen un período de iniciación. En Cuba reina libertad religiosa. Pero no siempre fue así. Durante mucho tiempo, santería y otros cultos estuvieron en clandestinidad, el atributo se escondió, la ceremonia la celebraron en secreto. Incluso en la segunda mitad del siglo XX, los derechos religiosos de la población negra a menudo no se respetaban, muchas personas seguían avergonzadas de sus vínculos con las culturas africanas.

NP: Natalia, Usted es una persona que ha participado directamente en la descolonización cultural de Cuba. En gran medida, gracias a sus libros sobre la espiritualidad afrocaribeña, la sociedad comenzó a deshacerse de los prejuicios raciales y las fobias. Pero sé que, a pesar de su prominencia en la sociedad cubana y su méritos ante la revolución, sus publicaciones científicas sobre este tema no fueron una tarea fácil. ¿Qué puede decir al respecto?

NB: Cuando mi libro “los Orishas en Cuba” fue publicado en 1990, se armó un escándalo con su presentación. Y peces gordos intentaron impedirme y se quedaron muy amargados cuando llegó alrededor de cinco mil personas a la presentación del libro.

NP: También se le conoce como investigadora de la religión afrocubana palo, antropólogo y etnógrafo y, por así decirlo, la sacerdotisa del culto yaya nganga. Y Usted sabe manejar la nganga, la herramienta fundamental del culto, un caldero con muchos objetos especiales en ello, y para cada sacerdote palo nganga no es sólo un objeto, sino como un ser vivo...

NB: Sí, la nganga me indica el camino, no me permite caminar a ciegas por la vida, ayudando y guiando en todo. Y nunca voy a ninguna parte sin mis collares. Respeto todas las religiones, aprecio mucho la ocha [ocha es autodenominación de santería] pero el palo es mi amor, es mi vida.

NP: ¿Y que le llevó a usted al palo, religión que se la considera peligrosa y marginal, y, en general, a la investigación sobre la espiritualidad africana?

NB: Me criaban muy religiosamente, estudié en el Colegio Sagrado Corazón y todo eso, pero mi niñera Isabel Cantero tuvo un gran impacto en el proceso de formación de mi personalidad. Ella me contó muchas vainas que se convirtieron en la base de mi interés en las religiones y culturas afrocubanas que me apasionan mucho. Recuerdo la muñeca espiritual de mi niñera, como contaba sobre la naturaleza y las plantas medicinales. Y hasta me curó de una enfermedad pulmonar grave. Aunque mi tío era un doctor conocido y exitoso, él y otros médicos no me curaron, e Isabel Cantero pudo.

La actividad religiosa, o parareligiosa, practicada en amplios sectores de la población de color de Cuba hunde sus raíces en su anterior vida en África y en la esclavitud. Porque los esclavos negros mantuvieron inicialmente el culto de sus antiguos dioses, y también de sus costumbres y asociaciones, que en alguna forma sobrevivieron y a la larga dieron lugar a varios sistemas religiosos en los que restructuraron sus creencias. Y así las prácticas religiosas de la cultura yoruba cristalizaron en un solo cuerpo litúrgico al que denominaron la Regla de Ocha o santería; las procedentes del Congo y Angola en la Regla de Palo o mayombe, y en forma parecida nacieron los preceptos religiosos de la sociedad secreta Abakuá, procedente de Nigeria; las casas de babalawos, etc. Con la independencia paradójicamente se produjo cierta persecución de corte racista contra la población de color, hasta que en 1940 se promulgó una nueva Constitución favorable a la libertad religiosa.

Natalia Bolívar

NB: Hay una gran variedad de conceptos religiosos y filosóficos de la muerte. Aunque no practico el catolicismo, respeto la Biblia, pienso tiene mucho que ver con el surrealismo. Varias religiones incluyen mecanismos de catarsis, y yo estudié muchas religiones y muchos cultos. Hay muchas opiniones y muchos intelectuales expresan ideas de renacimiento en otro lugar, en otras circunstancias, entre otras personas. Me gustaría ser un perro en mi próxima vida.

NB: Claro, me encanta mi país. Y todo lo que sucede aquí, siempre me importa y muchas cosas me hieren. Viajo mucho por diferentes países pero nunca dejo Cuba por más de un mes. No puedo vivir sin nuestro mar, sin nuestra naturaleza, sin el olor de Cuba. Amo a mi país.