Vivíamos en la zona “6” de Praga, es una zona tranquila y bonita. Nuestra residencia se llamaba Kajetanka. Cada habitación tenía dos cuartos: un cuarto grande para dos estudiantes y uno pequeño para un estudiante. Cada día tuve la posibilidad de probar algún plato de la cocina checa. Me gusta mucho la cocina checa, pero es bastante grasa. Esta comida es buena y la comí aunque tuve miedo de engordar. Por eso hacía mucha gimnasia y caminaba mucho.

Es imposible visitar todos los museos de Praga porque hay museos casi en cada casa. Claro que, visité muchos museos, por ejemplo el Museo de los instrumentos musicales, el Museo en el castillo Svarcenberg y Sternberg también. Fui al Museo de Kafka, visité el famoso zoológico de Praga, la Galería de Agnesa Santa y el complejo de los museos y de las sinagogas de Praga.

Había mucha gente diferente en nuestra residencia y en nuestro grupo también. Supe que tenía muchos estereotipos hasta que fui a Chequia. Siempre pensé que los alemánes tenían que ser muy puntuales, pero ví que no era así. Había tres alemanes en mi grupo, todos llegaban tarde cada día. Entraban, sonreían y decían que vendrían puntuales a la mañana siguiente. Había una delegación bastante rara: cuatro chicas de Mongolia que llevaban las botas aunque hacía mucho calor. Además, hablaban la lengua que era incomprensible para todos los demás estudiantes. Me pareció que su lengua era muy fea porque era parecida al ladrido de un perro. Al mismo tiempo, habían alemanes que hablaban ruso, era muy agradable escuchar la lengua natal. Cuando estaba en Italia, me gustó ver a menudo gente guapa. No obstante, los italianos que estudiaban checo no eran guapos, lo siento.

Cuando estas en el territorio de la Unión Europea, tienes una posibilidad excelente de viajar. Por eso decidí ir al extranjero, no estar sólo en Chequia. Primeramente quería ir con la gente de España y de Italia pero esos estudiantes eran muy perezosos y decidieron dormir todo el fin de semana.

 

Hay una empresa turística muy buena en Chequia. Se llama StudentAgency y da la posibilidad de viajar sin gastar mucho dinero. Esta empresa ofrece autobuses muy cómodos con los asientos blandos de cuero. Puedes encargar un café, un chocolate caliente, un té nebo, un capuchino, y es grátis. El precio del billete incluye estos servicios. Dan también las películas, si quieres, miras esta película, escuchas la radio o duermes sin conectar el sonido. Por ejemplo puedes comprar un billete muy barato a Viena: éste cuesta sólo 13 o 14 euros.

Viena es bonita, pero esta ciudad no me gustó. Es muy difícil de explicar esto porque es una cosa bastante especial. Tengo otros argumentos también. Por ejemplo, la capital de Austria es cara y no es muy limpia. Praga está más limpia que Viena. Aunque la catedral más famosa de Viena, la catedral de Santo Stefano, es magnífica. Hay que reconocerlo.

 

Visité también la capital de Hungría. Budapest es una cuidad muy bonita. Pero es muy peligrosa también. Hay muchos drogadictos, ladrones, no hay que estar por la calle de noche. Si no hablas húngaro, puedes encontrarte con otro problema: los húngaros no hablan inglés. Es un problema muy grande porque los turistas que no hablan húngaro no pueden recibir ninguna información ni en la oficina de información.
Puede ser que reciba la invitación para Chequia por segunda vez, pienso que será un viaje inolvidable.

Pero tienes que comprar un billete para el autobús de antemano si quieres economizar el dinero, porque hay mucha gente que utiliza este modo de transporte. Me vi obligada a volver con el tren, pero los trenes no son tan cómodos como los autobuses. Mi trén tardó dos horas. No estaba tampoco limpio, es parecido al tren eléctrico ruso. Además son muy caros.

Por eso Praga me gusta mucho, me encanta el checo, es una lengua muy interesante aunque bastante difícil. Ahora hablo checo bastante bien, pero quiero visitar España también para hablar español muy bién y muy rápidamente. Voy a visitar España el próximo año. Espero que mi viaje a España sea bueno también.