Galicia Destino Atlántico, Tierra de los mil ríos, la España verde, Nación celta,… diferentes frases que denotan el carácter de Galicia y que no responden a los estereotipos españoles (sol, playas, toros y flamenco). Galicia tiene mucho que mostrar, veamos lo que nos ofrece…
Santiago de Compostela es el destino más conocido y visitado. Gracias a la tumba del Apóstol Santiago y a la catedral (Foto 1) que la cobija se convirtió en la principal ruta de peregrinación europea, con una historia de más de 1200 años.
Además de Santiago de Compostela existen en Galicia otras seis ciudades: Vigo es la mas poblada (300.000 habitantes) y uno de los principales puertos de Europa; A Coruña, ciudad cosmopolita en la que se halla el faro más antiguo del mundo, la Torre de Hércules; Ourense destaca por una gran riqueza en manantiales de aguas termales; Lugo, con su muralla rodeando la ciudad vieja declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO; de Pontevedra destacamos su Casco Histórico y por último Ferrol, centro naval y militar.
Galicia es una comunidad marcada por el mar, bañada por el océano Atlántico y el Mar Cantábrico cuenta con 1.300 kilómetros de costa y 772 playas que podemos dividir en tres zonas: las Rias Baixas, la Costa da Morte y la Costa Norte.
En las Rias Baixas (Rías Bajas) se encuentran poblaciones como Sanxenxo, Baiona, Cangas do Morrazo, A Toxa, O Grove o Vilagarcia, que se llenan todos los veranos para disfrutar de su clima benigno y sus fabulosas playas.
Pequeños pueblos que conservan todo su encanto marinero y una costa más agreste y rocosa es lo que caracteriza a la Costa da Morte (Costa de la Muerte, llamada así por la gran cantidad de naufragios sucedidos en sus aguas a lo largo de la Historia). El principal núcleo es Finisterre, que obtiene su nombre de Finis Terrae, ya que los antiguos romanos lo consideraban el lugar a partir del cual se acababa la tierra.
La más desconocida es la costa Norte, en donde podemos encontrar espectaculares lugares como la Garita de Herbeira (el acantilado más alto de la Europa continental), la iglesia de San Andrés de Teixido a la que se dice que va de muerto quien no fue de vivo y por último la playa de las Catedrales (Foto 2), un paisaje único mezcla de arena, roca y mar salvaje.
Pero no todo es costa, y en el interior de Galicia existen también destinos turísticos, entre los que destacan la Ribeira Sacra (Foto 3), un lugar único que conjuga paisaje, cultura y vino. El paisaje lo forman los ríos Miño y Sil, los más importantes de Galicia, que discurriendo entre montañas buscan encontrarse y forman espectaculares cañones con acantilados de hasta 400 metros. La riqueza cultural la aporta la existencia de abundantes monasterios, otras construcciones religiosas y sobre todo su rico patrimonio inmaterial. Por último el vino, que se cultiva en bancales a orillas de los ríos, en escarpadas pendientes y que debido a las dificultades para su cuidado se conoce como viticultura heroica.
Para los amantes de la naturaleza, Galicia cuenta con varios parques naturales siendo el más importante el Parque Nacional de las Islas Atlánticas. Está compuesto por varios grupos de islas entre las que destacan las Islas Cíes, en donde se encuentra la Playa de Rodas (Foto 4) considerada por el diario británico The Guardian como mejor playa del mundo en 2007. Otros lugares para el disfrute de la naturaleza son el Parque Xurés – Gerés, reserva de la biosfera de la UNESCO y compartido con Portugal; las Fragas do Eume que son el bosque atlántico costero mejor conservado de toda Europa o los Ancares, la zona mas montañosa y en la que se conserva en mayor medida el estilo de vida tradicional del rural gallego.
Pero con todas las maravillas naturales, paisajísticas o culturales que esconde Galicia hay dos cosas que destacan los turistas que la visitan: la gastronomía y el carácter de la gente.
La gastronomía se compone de elaboraciones sencillas que sacan el mayor partido a unas materias primas de excelente calidad: caldo gallego, empanada, pulpo a feira, lacón con grelos, cocido y como no, todo tipo de pescados y mariscos como ostras, percebes, nécoras, cigalas, almejas, mejillones,…; todo acompañado de embutidos y quesos tradicionales y regado con un vino de cualquiera de las 5 zonas productoras.
Y por último las personas, con un carácter cálido y amable, que hacen que los visitantes se encuentren acogidos y recuerden a los gallegos tras su marcha.
Nos vemos en Galicia.
|