No es un
secreto que para los estudiantes de la facultad de periodismo el trabajo
veraniego es obligatorio. Cuando sus compañeros toman el sol en la playa ellos
escriben, cuando sus compañeros se bañan en el mar ellos escriben, y cuando sus
compañeros toman un rico cóctel ellos también escriben. Pero hay una agencia de
información en Moscú que decidió servirse de los jóvenes periodistas de una
manera más simpática, que no fuese obligarlos a escribir incontables noticias.
La agencia ITAR-TASS invitó a 30 estudiantes de la facultad para que ellos
tomaran parte en la Cumbre Mundial de Medios de Comunicación como voluntarios,
y así ellos pudieron hacer una noticia de nivel mundial con sus propias manos.
Esto significaba que los estudiantes de la facultad tuvieron la oportunidad de
contactar con más de 300 representantes de 213 medios de difusión de 122
países. ¡Una excelente oportunidad! Yo también tomé parte en esta Cumbre y no
lamento no haber estado tomando el sol en esos días, porque la experiencia que
obtuve aquí entre el 4 y el 7 de julio fue excepcional. Entrevisté a los
representantes de la prensa de España, Guatemala y Argentina, para comprender
qué pasaba en la prensa hispanohablante.
¿Qué pasa?: Primero, nos interesa saber ¿qué
aspectos de la Conferencia mundial de prensa les parecen los más destacados?
Pilar Mena
Fernández, socio-director del grupo Euromedia comunicación (Sevilla): Con
la situación de la crisis actual, que no es sólo una crisis económica, sino que
una crisis del sector mediático bastante grave. Mucha gente está perdiendo su
empleo. Y quizá sea para conocer la experiencia. Tenemos mucho contacto con
algunos medios de EE.UU., Reino Unido. Nos acordamos de que todos tenemos una
falta de hacer civilidad en Internet, la falta del control de las redes
sociales.
¿QP?: Cuenten por favor, ¿qué problemas existentes en los medios son
los que ustedes tratan en esta conferencia?
Miguel González, director de mercadeo del Grupo Nuevo
Mundo (Guatemala): Pues, en Guatemala uno de los aspectos concretos
son las radios piratas. En Guatemala existen más de 300 emisoras ilegales. La
única manera de resolver este problema es la detención de la gente que está
robando el usufructo del Estado.
Juan
Manuel Fonrouge, gerente de área de desarrollo institucional (Buenos Aires): Hace
unos años aprobamos una nueva ley de medios de comunicación. Una de las decisiones que tomamos era contra la
proliferación de las radios ilegales. Durante la década de los ochenta hubo un
gran desarrollo. Todo el mundo sabe que los medios reflejan la opinión de las
grandes corporaciones mediáticas e impiden el desarrollo de la variedad de opiniones por los medios de
comunicación locales. Además los medios de comunicación son generadores del
empleo. Por eso la decisión que se tomó con la ley fue legalizar estas radios.
Nosotros preferimos desarrollar también los medios corporativos, para que se
genere más empleo. Y esto lo decidimos así porque Argentina vive una crisis del
empleo bastante fuerte, una crisis muy parecida a la que atraviesan España o
Grecia y desde nuestro punto de vista ha sido generada centralmente por seguir
los mandatos del Fondo Monetario Internacional y los programas que buscaban no
activar el consumo interno.
¿QP?: En el comienzo de la conferencia el señor Naryshkin planteó el problema
ante los participantes e invitados de la elaboración de una ley común para
todos los medios del mundo con el fin de estandarizar el trabajo. ¿Cómo podría
esta nueva ley incluir en sí las particularidades de todos los países para
evitar equivocaciones?
Jesús Ollero,
redacción digital grupo Joly (Sevilla): En cada país
existen problemas con la libertad de expresión y nos dirigimos a la actividad
preventiva para evitar en futuro esos casos o minimizarlos. Como decía el
presidente de "AP”, es muy importante controlar la propiedad del contenido que
producen los medios. En este sentido en España existe un problema con la
televisión, no con la radio. Hay cadenas locales de televisión muy pequeñas que
piratean. Pero yo creo que no es posible elaborar unas reglas fijas, globales
sobre cómo debe funcionar el periodismo. Porque las reglas que funcionarán por
bien en España no serán aceptadas por ejemplo en Argentina o Guatemala. Hay
solamente unas reglas básicas de profesión.
Miguel
González: Quería añadir sobre lo que comentaba Jesús que por
ejemplo en Guatemala sucede que estas radios piratas y la gente que está en
este espacio siempre, siempre se escudan en la libertad de expresión. Entonces
tergiversan los temas o los conceptos de la libertad de expresión, ellos a menudo
reflejan la opinión de narcopolíticos y venden la publicidad de manera ilegal,
sin pagar los impuestos. Las situaciones son diferentes y no se pueden
generalizar algunos conceptos en función de las leyes que hay en cada país,
porque lo que sucede es que la gente toma lo que le parece o lo que le sirve y
así cambian los conceptos.
¿QP?: ¿En Argentina, Guatemala y España de igual manera podemos ver el
desarrollo de la pelea entre bloggers y periodistas?
Jesús Ollero: En
España sucedió el descreimiento de la clase política. El mismo proceso lo vemos
con la clase periodística. Y se otorga mucha más relevancia a bloggers y a
medios sociales. Dentro de la ciudadanía existe un cierto concepto de que la
prensa siempre tiene un cierto interés tanto hacia el poder como contra el
poder y hacia los poderes económicos como contra los poderes económicos y que
la independencia de prensa en realidad es una entelequia.
¿QP?: ¿No les parece a ustedes que este problema toma sus raíces en la
enseñanza del oficio que no permite resolver el conflicto entre periodistas y
bloggers?
Pilar Mena
Fernández: Creo que tiene mucho que ver la aparición de nuevas
formas de comunicación mediante las redes sociales. Y las instituciones que se
ocupan de la formación de los periodistas todavía no tienen en cuenta que hay
que inventar nuevos programas de educación para motivar al trabajo con Internet
tanto como con las personas reales.
Los problemas
que existen entre nuestra
prensa y sociedad son bastante parecidos a los que existen en los países
hispanohablantes. Eso puede ser el resultado de la globalización que obliga a
todo el mundo a hacer las mismas faltas. Pero de otro lado juntos mejoraremos
nuestra realidad más rápido y efectivamente. Me gustaría repetir las palabras
del presidente de nuestra facultad Yasen Zasurski que también tomó parte en la Cumbre Mundial de Medios de
Comunicación: "Ojalá tengan lugar más frecuentemente las Cumbres parecidas en
Rusia”.
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