El 1 de diciembre las noticias sobre los disturbios en México aparecieron en los periódicos de todo el mundo. La cuestión es que durante la toma de posesión de Enrique Peña Nieto como jefe de Estado mexicano miles de manifestantes se congregaron en las calles de la Ciudad de México para protestar por la investidura. En el mismo Congreso mexicano había personas con carteles contra el presidente elegido.

«¡Mariano, que van en serio, se quieren ir!» -así se expresa una de las caricaturas españolas dedicadas a un acontecimiento que ha tenido lugar este septiembre y que ha causado mucha resonancia en la prensa mundial.

(Continuación del artículo publicado en el número №1 (32))

El 26 de noviembre más de sesenta embajadas en Moscú tomaron parte en una feria benéfica navideña en el hotel Radisson Slavyanskaya. La idea, aparte de vender cosas bonitas, comida típica y todo tipo de chucherías, fue hacer una colecta para orfanatos y centros oncológicos en Rusia. La iniciativa pertenece al ámbito diplomático, en particular a las esposas de los embajadores, que se encargaron de organizar el evento.  

Todo el mundo sabe que muchas fiestas que se celebran durante el invierno tienen su procedencia del cristianismo. Hablando de la Navidad pensamos sobre todo en regalos, la noche festiva en el seno de la familia, descanso y celebraciones y no la noche cuando el Niño Jesús nació. A principios de febrero emprendí un viaje a la Tierra Santa y creo que es un buen motivo para recordar del lugar donde se inició la vida de Jesús: de Belén.  

En este número del ¿Qué pasa? hemos decidido dar resúmenes de dos películas españolas dedicadas a las fiestas navideñas. No hablaremos sobre tramas ni interpretaciones: solo les pondremos dos ejemplos del cine clásico español con los que a finales de diciembre podrán sustituir "La ironía del destino” o "Iván Vasílievich cambia de profesión” sin perder espíritu de fiestas.