En el caso de los pontífices romanos, como sabemos, el primer Papa que renunció voluntariamente al título fue Benedicto IX en su segundo pontificado en el 1045. Pero esta historia es obscura (los cronistas escribían que el motivo de abdicar era una pasión). Es sabido de manera cierta que en el año 1294 el Papa Celestino V renunció a la mitra del Sumo Pontífice de Roma por su falta de deseo de tener el poder laico. El gran poeta italiano Dante lo decantó en su inmortal Divina Comedia : 

Así que distinguir los rostros puedo,

miré con más fijeza, y vi entre varios

al que la gran renuncia hizo por miedo.

(Infierno, canto III) 

29 de julio de 1429, cuando los ejércitos franceses, encabezados por Juana de Arco, llevaban al Delfín de Francia Carlos VII a Reims para coronar en el sur del país en una pequeña ciudad de Aviñón el pontífice de origen español Gil Sánchez Muñoz y Carbón, que llevó el nombre de Clemente VIII como Sumo Pontífice (no reconocido oficialmente por la Iglesia Católica y considerado como Antipapa) confirmó el acto de la abdicación a favor del Papa oficial de Roma Martín V.

A propósito notemos que los españoles, hispanos o nacidos en la península Ibérica ocuparon la Sede apostólica raras veces: podemos nombrar tales Papas de Roma como Dámaso I (366 – 384, Patrono de San Jerónimo, traductor de la Biblia al latín), Juan XXI de Lisboa (1276 - 1277), Calixto III (1455 – 1458, en realidad primer Papa español) y célebre Alejandro VI (1492 – 1503, de la famosa familia aristocrática de los Borgia o Borja).

Pero Clemente VIII no fue reconocido por la Iglesia Católica. Por eso el último de los pontífices que abdicó fue Gregorio XII que en el 1415 bajo la influencia de los cardenales renunció volun¬tariamente el 4 de julio mediante una bula en la que además reconocía el Concilio de Con¬stanza, por lo que ese concilio convocado por un antipapa es considerado válido por la Iglesia Católica.

Gregorio XII fue una figura muy fuerte en el mundo político, por algo ganó el título "Nauta de Ponto Nigro” (Marino del Mar Negro), pero las condiciones del Cisma de Occidente (1378 - 1417) le constriñeron a renunciar a la cátedra apostólica.

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El 11 de febrero de 2013, 598 años después de la última renuncia, el papa Benedicto XVI declaró su dimisión del cargo, alegando «falta de fuerzas». En el momento de anunciar su abdicación, el pontífice tenía 85 años cumplidos, y llevaba casi ocho de pontificado. En la historia del papado él no fue el papa más viejo, pero entró en la lista de pontífices elegidos en la vejez, al igual que Gregorio IX, Gregorio XII, Alejandro VIII, Clemente X y Celestino V. Pero muchos creen que la causa encubierta de su renuncia fue la imposibilidad de solucionar los problemas que se han planteado ante la Iglesia Católica en la época de la globalización y la libertad personal.

El 13 de marzo de 2013 en la quinta votación fue elegido el nuevo Sumo Pontífice de Roma, un cardenal de origen argentino Jorge Mario Bergoglio, que tomó el nombre de Francisco (el primer papa con este nombre) en honor del santo de Asís (1181 - 1226). Explicó su opción por el nombre de Francisco de Asís de esta manera: «Para mí es el hombre de la pobreza, el hombre de la paz, el hombre que ama y custodia la Creación». Pero el nombre pontifical no es la sola característica en la que el nuevo pontífice es único. Jorge Mario Bergoglio es el primer pontífice americano, latinoamericano, argentino, jesuita y el primero proveniente del Hemisferio Sur. El último pontífice no europeo fue un sirio (Gregorio III) en la época altomedieval. Francisco I también continúa la tradición de sus predecesores que no fueron italianos (un caso extraordinario en la historia de la Iglesia Romana).

El nuevo papa nació en Buenos Aires el 17 de diciembre de 1936 en la familia de un contador. Después trabajó como técnico químico antes de entrar en el seminario de la Compañía de Jesús. Fue ordenado sacerdote en 1969, en 1998 fue designado arzobispo de Buenos Aires y el 2001 el papa Juan Pablo II creó a Bergoglio cardenal presbítero y lo incluyó en el colegio de los cardenales. Es hincha y socio activo del Club Atlético San Lorenzo de Almagro, también un apasionado lector de Fiódor Dostoyevski y Jorge Luis Borges, además de autores clásicos.

Su título completo, raramente usado, pero muy interesante es "Su santidad el papa Francisco, obispo de Roma, vicario de Cristo, sucesor del príncipe de los Apóstoles, sumo pontífice de la Iglesia Universal, primado de Italia, arzobispo y metropolitano de la provincia romana, soberano del Estado de la Ciudad del Vaticano, siervo de los siervos de Dios”.

La situación en la iglesia romana hoy día es difícil pero Francisco continúa la política de su predecesor. El también mantiene una postura crítica hacia los sacerdotes que no bautizan a los niños nacidos de parejas no casadas o a los hijos de madres solteras, porque «apartan al pueblo de Dios de la salvación». Critica la pobreza y la desigualdad social, el diálogo interreligioso, el aborto, la eutanasia y la anticoncepción, la actuación contra la pederastia, la oposición al matrimonio entre personas del mismo sexo. Los primeros pasos que ha hecho Francisco I muestran que es conservador y no podríamos esperar de él cambios bruscos. Entre los primeros actos públicos del pontificado de Francisco I que se desarrollaron en el marco de la Semana Santa de 2013 fueron la denuncia que las guerras, los conflictos económicos, la ansia de dinero y de poder, la corrupción y los crímenes son contra la vida humana y contra la Creación. Respecto a la comunidad cristiana, les dijo que con Cristo se podría vencer el mal y les pidió que «no sean personas tristes» y que no dejaran que nadie «les robe la esperanza». Después anunció la beatificación de varios mártires de la Segunda Guerra Mundial, la Europa "comunista” y la Guerra Civil Española. También escribió sus reflexiones para los jóvenes libaneses, éstas giraron en torno a las injusticias y la violencia en el Oriente Próximo. El Domingo de la Resurrección, el papa lanzó un mensaje de paz para todas las regiones del mundo que se encontraban en situación de conflicto: Malí, Siria, Corea, Israel y Palestina etc. y dio la tradicional bendición "Urbi et Orbi” a los miles de fieles reunidos en el Vaticano. 

La última noticia es la visita oficial a Vaticano de Mariano Rajoy, presidente del gobierno de España. Este fue el primer encuentro del nuevo pontífice con alguno de los líderes políticos. En el encuentro trataron diversos temas relativos a la situación política y económica mundial. Rajoy le regaló al papa un facsímil del libro De aetatibus mundi imagines de Francisco de Holanda, así como una camiseta de la selección española de fútbol firmada por todos los jugadores, y le invitó a visitar próximamente España.

Los casos de abdicación no fueron numerosos el la historia del papado – y el acontecimiento que tuvo lugar al inicio de febrero en Vaticano es único. Nunca el Sumo Pontífice de Roma se fue en realidad por la causa de entender su imperfección. Muchos factores del juego político acompañaron las renuncias anteriores, pero en este caso no podemos afirmarlo. Es un testimonio del cambio de la situación en el mundo y traslación los acentos a la vida de cada persona.