Historia del Go

Creen que el go fuera creado en China hace 4000 años. Según una leyenda el emperador de China Yao creó el juego y lo enseñó a su hijo para desarrollar su capacidad de gobernar el país. Según otra leyenda dos dragones –blanco y negro – habían inventado el go para decidir quien de ellos era el más fuerte. Los dioses mandaron el tercer dragón para que observara la partida. Le prohibieron volver hasta que la partida estuviera acabada. Los dos dragones están jugando hasta ahora; cada milenario los dioses mandan un dragón más. Ahora hay seis dragones que observan la partida.

A la época de los Tres Reinos el go devino el juego de las clases gobernantes y militares de la China. Fue incluso equiparado a las tres artes sagradas – la pintura, la musica y la caligrafía. En 1924 fue fundada la Academia “Nihon Ki-in” – la primera academia oficial donde se enseña el juego.

En Europa el go fue introducido solo a finales del siglo XIX cuando Herbert Giles (un cinólogo inglés) explicó las reglas del juego. En 1881 Oskar Korschelt publicó el libro “El juego chino-japonés del go: el competidor del ajedrez” y así introdujo el go en Alemania. El primer campeonato del go en Europa tuvo lugar en agosto de 1924 en Munich. Actualmente el más fuerte jugador del go es Fan Hui (aunque tiene raíces chinas es ciudadano francés).

Equipo del go

El equipo del juego es muy simple. Se juega sobre goban – un tablero cuadrado que tiene 19 líneas horizontales y 19 verticales. Las líneas forman 361 intersecciones sobre cuales se ponen las piedras negras y blancas. En teoría los jugadores disponen de un número infinito de las piedras pero en realidad se juega con 181 piedras negras y 180 piedras blancas (las negras juegan primero y por eso gozan de ventaja de una piedra).

Las reglas del go

El objetivo del juego consiste en formar esferas de intersecciones vacías controladas por un jugador. Las negras empiezan por poner una piedra sobre el goban vacío. Luego las blancas y las negras juegan alternadamente poniendo una piedra sobre una intersección vacía. Las piedras adyacentes del mismo color forman un grupo. Las intersecciones vacías dentro de un grupo se llama libertad. Cuando un jugador priva de su última libertad un grupo de adversario, capta el grupo y lo quita del goban. Se puede perder un turno, pero si los dos jugadores lo hacen consecutivamente, la partida se acaba. Cada jugador recibe un punto por cada piedra que haya capturado y un punto por cada intersección vacía dentro de su territorio. El que tiene más puntos, gana.

El go parece un juego muy fácil – hasta los niños pequeños pueden jugar. Pero para alcanzar la perfección y recibir el título de Meijin (Maestro) se necesitan años de entrenamiento, mucha paciencia y un verdadero interés por el juego.