Moscú, 11 de octubre - ¿Qué es esto? ¿Quién está entonando canciones de todos los pueblos e interpretando bailes típicos en la RGGU? Están presentes los profesores y estudiantes del Centro de Antropología Social. Hay una fiesta hoy, el Centro celebra su cumpleaños.
El acontecimiento más importante de la fiesta es la iniciación como antropólogos de los estudiantes del primer año. Es una tradición. Como el espectáculo que organizan los colegas más ancianos y los profesores para los antropólogos más jóvenes.
Los que asisten a la fiesta no son meros observadores, sino participantes de la acción. Todos son como una única tribu o familia. El ambiente es informal. Pero la iniciación no es fácil. El antropólogo debe ser capaz de compartir con un nativo su comida. ¿Y si son unos gusanos? Pues, se comen los gusanos. Bueno, éstos no son gusanos, claro está, son unos bombones de una forma particular. Pero los jóvenes no lo saben antes de probarlos. El respeto por sus antepasados se manifiesta besando una calavera. Al fin, tampoco es real, es de plástico. ¡Vaya susto!
La iniciación es importante. Ayuda a los principiantes a comprender lo que es Antropología, ayuda a hacer amistades con los colegas de otros cursos. Y también ayuda a apreciar la erudición y el talento de sus profesores, que saben tocar distintos instrumentos, bailar danzas típicas de diferentes pueblos, cantar canciones en lenguas más variadas... y están dispuestos a compartir todos éstos conocimientos con sus alumnos.
Nos hace mucha ilusión porque este artículo ha sido escrito por una chica que aprende el castellano hace poco más de un mes. Sí, el idioma español se enseña en la Universidad Estatal Rusa de Humanidades (RGGU), tanto en el Centro de Antropología Social, como en otras sus estructuras. ¿Qué pasa? piensa contar más de ello en los próximos números.
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