Galicia se encuentra en una zona templada, en el extremo occidental del norte de España, en la denominada España Verde. Su clima, marítimo por excelencia, cuenta con ligeras variaciones de temperatura, suaves inviernos y frescos veranos, precipitaciones combinadas con temporadas de sol, que hacen realidad sus verdes paisajes.
Santiago tiene dos partes principales: la zona vieja y la zona nueva.
La zona vieja es monumental, 'más eterna que antigua', una hermosa escultura de piedra labrada por tiempo, lluvia y muchas manos. En 1984 la UNESCO la declaró Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Los diferentes estilos de la arquitectura compostelana (prerrománico, románico, gótico, barroco, neoclásico...) se mezclan o se superponen, pero sorprenden por la armonía conseguida. Una de las pocas cosas que permanece inalterable es la utilización de un tipo de piedra (granito) a lo largo de las distintas etapas artísticas.
La zona nueva de la ciudad rodea la parte vieja, otro camino que despierta desde el Sepulcro reafirmándose en la modernidad. Como toda ciudad inquieta, Santiago intenta encontrar su lugar en el presente. Las actuales construcciones públicas integran la vanguardia con la cultura autóctona. Las jóvenes edificaciones se complementan con grandes espacios verdes donde la escultura dialoga con la naturaleza. O Centro de Arte Contemporánea y el Auditorio de Galicia son ejemplos inmejorables de la interacción y sincronía del tiempo. El arte gallego no está situado solamente en los museos, sino también en las calles: muchas graffitis extravagantes, festivales del cine de calle. La mayor parte de la economía de Galicia depende de la agricultura y la pesca, por eso la cocina tradicional gallega contiene mariscos, los más sorprendentes son los pulpos.
El viaje a Finisterre (Fisterra en lengua gallega) es, por su significación geográfica e histórica, un rito para todos los que visitan Galicia, pero además ofrece una serie de sorpresas paisajísticas y monumentales. Desde Santiago el viaje se hace por Noia, ciudad monumental, bordeando la ría hasta el pintoresco puerto de Muros. Continúa la ruta por la amplia ensenada y arenal de Carnota, el mítico Monte Pindo y las cascadas de Ézaro hasta empalmar en Cee con la clásica ruta de la Costa da Morte. Por fin la emocionante punta de Fisterra, considerada como el extremo más occidental del continente europeo desde que lo descubrieron los romanos.
http://es.wikipedia.org/wiki/Galicia
http://www.catedraldesantiago.es/
http://www.galinor.es/
Helena Mishurá empezó su carrera en la facultad de historia pero luego la vocación la hizo pasar a la de letras. Apasionada por el mundo céltico – que ha estudiado in situ en Irlanda – lo compagina con el interés hacia variados pueblos y culturas, entre ellas un lugar de destaque lo ocupa la hispánica