Hoy continuamos la conversación sobre los vinos de España, que empezamos en el número 4 de “¿Qué Pasa?”. Esta vez hablaremos sobre la variedad de clasificaciones de vinos, y como esto nos ayuda a elegirlo bien.

Recordaos, que hay muchas clasificaciones de vinos. La primera que mencioné la última vez fue: Mono- y Multivarietales. Según los diccionarios, el vino monovarietal – es el que ha sido elaborado con una sola variedad de uva. En realidad no es exactamente así. Viendo en la etiqueta “tempranillo” o “cabernet-sauvignon”, no significa que este vino esta hecho solamente de estos tipos de uva. En España los Consejos de D.O. (según la zona del país), pueden exigir 85% de la variedad en cuestión para ponerla en la etiqueta. La D.O. Rías Baixas es la zona principal de España que exige 100% para incluir la variedad en la etiqueta.

La clasificación general de los vinos por su importancia a nivel de consumo mundial les divide en: blancos, tintos y rosados. Su contenido alcohólico oscila entre un mínimo de 9º y un máximo de 14.5º. Generalmente son secos. Su proceso de elaboración tiene muchas características comunes.

BLANCO.- Es el obtenido a partir de uvas blancas. Aunque es poco frecuente, también puede ser obtenido a partir de uvas tintas de pulpa no coloreada a las que se les separa el hollejo (piel de la uva, parte externa, cubierta).

TINTO.- Es el obtenido a partir de uvas tintas a las que no se les ha separado los hollejos.

ROSADO.- Es el obtenido a partir de uvas tintas a las que se les ha separado parcialmente los hollejos. También puede provenir de mezcla de uvas blancas y tintas (estos se llaman Claretes).

Además, existe una clasificación por edad:

a) Vinos Jóvenes:

Son los que no han tenido ningún tipo de crianza en madera o esta crianza ha sido mínima. Su consumo ideal en los 12-24 meses después de la vendimia. Es frecuente encontrar a los tres tipos ( blanco, rosado y tinto ) como vinos jóvenes.

b) Vinos de Crianza:

Han pasado un mínimo de crianza entre madera y botella. Son vinos que desarrollan, unas características organolépticas adicionales, debidas a este periodo de envejecimiento.

Su consumo ideal por lo general es de más o bastante más largo plazo que los vinos jóvenes (normalmente entre 3 y 10 años, aunque algunos aguantan hasta 20). Los vinos de crianza, suelen ser tintos aunque también hay muchos blancos y es raro encontrar rosados.

Dentro de los vinos de crianza, hay tres subtipos:

CRIANZA, RESERVA, y GRAN RESERVA. Cada Consejo regulador de las diferentes denominaciones de origen (D.O.) establece unos periodos de tiempo determinados para cada categoría. Los periodos aproximados de la crianza se mueve en estos márgenes:

CRIANZA.- Mínimo de seis meses en madera y hasta dos años en botella.

RESERVA.- Mínimo de un año en madera y hasta tres años en botella.

GRAN RESERVA.- Mínimo de dos años en madera y hasta cinco en botella.

Aquí quiero compartir con vosotros la caída de un Gran Mito sobre el vino. Tachán – Tachán!!!! Se supone que: El vino mejora con el tiempo.

Absolutamente falso! Es falso que el vino, necesariamente, mejore envejeciendo. No tiene porque, el vino evoluciona y que el resultado de esta evolución sea bueno o malo depende de múltiples factores y por ello la norma general entre las bodegas es la de comercializar los vinos listos para su consumo. Igual que con cualquier ser vivo, el vino tiene su periodo de vida, el tiempo es algo escaso y que hay que saber aprovecharlo.

Otra clasificación de vinos es por grado de dulce. Se usan valores medios.

a) Vinos secos

Son aquellos que contienen < 5 gramos/litro azúcares.

b) Vinos semisecos

Son aquellos que contienen 5-15 g/l azúcares.

c) Vinos abocados

Son aquellos que contienen 15-30 g/l azúcares.

d) Vinos semidulces

Son aquellos que contienen 30-50 g/l azúcares.

e) Vinos dulces

Son aquellos que contienen > 50 g/l azúcares.

Ya sabemos, que históricamente, en Rusia, estamos mas acostumbrados a vinos semisecos o mas bien a semidulces. Para justificarme solo hay que entrar en el supermercado mas cercano y pasar por los pasillos de vinos. Por diferencia a España donde por tradición se beben más los vinos secos. Haber visitado varias bodegas españolas que venden su producto a Rusia, me han comentado los enólogos, que ellos elaboran el vino semidulce exclusivamente para la exportación, y la mayoría de ello – a Rusia.

Hasta ahora hemos hablado de vino naturales, o como los llaman los profesionales, vinos tranquilos. Para entender, qué son vinos tranquilos, os doy otras categorías, que son vinos especiales:

Licoroso-generosos.

Vinos aromatizados, vermuts y aperitivos vínicos (todos sabemos de Martini)

Vinos de aguja. Por ejemplo, la sidra.

Vinos espumosos. Champán.

Natalia Lébedeva vive en Madrid y colabora con periódico “ ¿Qué pasa?”