Recientemente estaba en una tienda de libros donde tenía que  comprar unos libros. Casualmente mi mirada se paró en el libro  “El carruaje-fantasma. Los relatos ingleses sobre las visiones”,  publicada en la serie “El alfabeto-Clásica” entre tales libros como las obras de Márquez, Hugo, Dostoyevski, De Sade y otros  maestros de la literatura mundial de los siglos XIX y XX. Esos relatos  son capaces de despertar en algún lector (en mí por lo menos lo despertaron) un  interés especial porque son la base para el desarrollo ulterior del  género “horror”, “místico”. Escritos a comienzos y medios del siglo XIX, es necesario examinar esos relatos como los primeros pasos por el suelo del género de terror y alarma, y al mismo  tiempo ellos están escritos con un grado de elevación y de  grandeza y de maestría insuperada, con un  carácter inherente para la literatura inglesa. Hoy en el ambiente de  variedad y de complicación de las tramas de semejante  género las de esos relatos pueden parecer triviales, pero es necesario recordar que fueron precisamente esos relatos que crearon los motivos  tradicionales de este género. Y si observásemos con más atención, con facilidad descubriremos en cualquier  película de horror moderna unos elementos, unas líneas de los  relatos ingleses sobre los fantasmas del siglo XIX. Entre ellos es  necesito destacar tales relatos como “El carruaje fantasma”, “El tercero parte”, aunque en realidad cada uno merece el título de relato “especial” o “clásico” de este género. Y a pesar de la actitud de quienquiera a este género cada uno puede descubrir algo nuevo y  desconocido en las páginas de este libro. Y los autores de estos relatos en realidad no sólo son los clásicos del género  de la “mística” y los “horrores”, sino también los clásicos de  literatura inglesa en general.