El Sitio del Periódico universitario "¿Qué pasa?"

La cátedra de las fuentes es una de las cátedras principales de la historia patria. Su fundador Iván Dmitrievich Kovalchenko era uno de los historiadores más destacados del siglo XX. Ahora es la cátedra no muy numerosa donde se enseñan disciplinas que muchos estudiantes consideran aburridas y no muy interesantes. Pero en realidad no es así en la cátedra de las fuentes se puede estudiar muchas disciplinas interesantes como por ejemplo metrología o los fuentes históricos no tradicionales. Y además la mayoría de los profesores son muy buenos y cada uno puede encontrar un profesor perfecto para su trabajo de carrera. En breves palabras, es la cátedra para cada uno y para los pocos a la vez, porque aquí puedes estudiar cualquier tema sobre la historia patria de todos los periodos pero en el foco estarán los métodos y las fuentes no solo los datos históricos.

Edad Media (por Vital Kógtev):

Respecto a la cátedra de la Edad Media, quisiera decir que desde mi punto de vista, entre todas las cátedras que existen en la facultad de historia, la de la Edad Media da a sus estudiantes los conocimientos más profundos, siendo eso una gran ventaja y un problema serio al mismo tiempo.

Primero, los estudiantes de esa cátedra tienen que aprender por lo menos 3 lenguas extranjeras, quizás 4, al mismo tiempo (dos modernas, el latín y también el griego antiguo para los que se dedican a la historia de Bizancio). Además, hay muchas disciplinas auxiliares, a saber: numismática, heráldica, geografía histórica, cronología y muchas otras más, que son numerosas y dan a la gente un montón de conocimientos útiles e interesantes, haciéndole perder tiempo y fuerzas. En cuanto al estudio de las fuentes e historiografía, creo que los que pueden sobrevivir a esas asignaturas son dignos de llamarse "superhombres" :-) Bueno, en general puedo decir que nuestra cátedra es muy atractiva e interesante, pero difícil. Cuando yo era estudiante del segundo curso, teníamos más de 30 pretendientes a 12 puestos, y el titular de la cátedra tomo la decisión de aumentar el número de puestos hasta 18, si no me equivoco. Pero en el transcurso del primer semestre del tercer curso cuatro o cinco personas abandonaron la cátedra, habiendo pensado que el proceso de estudio era insoportable...

Espero no haber asustado mucho a los lectores :-) Me gustaría subrayar una cosa más importante: la cátedra de la Edad Media es una cátedra solamente para apasionados, para los que no pueden imaginarse su vida sin una carrera científica. A los que prefieren olvidarse de historia después de haberse graduado, yo aconsejaría algunas otras cátedras menos complicadas e intensas. Pero si Vd. quiere hacerse un historiador, un verdadero especialista de la historia de Europa medieval, Vd.. lo alcanzará sin falta con ayuda de la cátedra de la Edad Media. ¡Buena suerte!

La primavera es siempre el tiempo un poco alarmante para los estudiantes del segundo año: es el tiempo para escoger su especialización. Desde luego muchos ya se han decidido hace tiempo pero no todo el mundo.

Particularmente alarmante es la primavera del segundo año para los que han escogido la cátedra de la Historia moderna y contemporánea o la cátedra de la Edad Media. Es poco querer estudiar en la cátedra, hace falta todavía pasar por una prueba para obtener esta posibilidad. Es la primera dificultad que uno tiene que superar. La prueba consiste en dos partes: la interlocución y la traducción (del latín - con diccionario y de la lengua extranjera moderna - sin diccionario). Durante la interlocución tiene Vd. que contar por qué se ha decidido por esta cátedra, qué tema quiere Vd. estudiar y qué ha leído ya sobre este tema. Pero no es tan fiero el león como le pintan: es posible pasarla.

Superada la prueba, empieza un camino largo e interesante. Se cree que la enseñanza en nuestra cátedra es muy difícil - y puedo decir que es verdad. Además de las disciplinas generales y especiales tiene Vd. que aprender algunas lenguas extranjeras modernas (como dice uno de nuestros profesores: si debe leer un libro, no importa en qué lengua es, tiene que leerlo en todo caso) y las lenguas antiguas (¡qué medievalista puede ser uno sin el latín!). Tiene que escribir muchos trabajos de fin de curso (entre otros, el estudio de las fuentes y en historiografía), tiene que asistir a muchos cursos especiales (pero, desde luego, lo mismo se puede decir sobre otras cátedras de la facultad). Los estudios son difíciles pero interesantes. Muy interesantes están también las prácticas de verano: en el Kremlin después del fin del tercer año y en San Petersburgo después del fin del cuarto.

Si escoge Vd. nuestra cátedra, puede estar seguro de que aprenderá muchas cosas nuevas y que deberá estudiar con diligencia. Pero lo último no es un gran problema si esto es lo que quiere de veras. El deseo de aprender es lo más importante para obtener éxito.

Finalmente, quiero decir que nuestra cátedra es muy unida y tiene muchas tradiciones. La más admirable entre ellas es la celebración del Año Nuevo que tiene lugar cada fin del diciembre y en la que toman parte no sólo los estudiantes y los profesores sino también los graduados. Está siempre divertida y animada.