Un talento no se manifiesta
siempre en seguida. A veces hay que ir adelante hacia su objetivo,
acercándoselo en un paso cada día. Cuando hace algunos años el club de fútbol
Dynamo de Moscú compró por mucho dinero al centrocampista portugués Daniel
Miguel Alves Gomes, más conocido como Miguel Danny, este contrato sin duda
valió la pena.
Danny nació el 7 de agosto de
1983 en Caracas, Venezuela, donde empezó su carrera futbolística en el Colegio
Santo Tomas de Villanueva. A las 15 años fue llevado a Portugal, donde jugaba
en Marítimo de Funchal durante dos años y luego fue fichado por el Sporting
Lisboa por 2 millones de euros. El 9 de marzo de 2005 Miguel debutó con el
Dynamo de Moscú y al mismo año fue reconocido como el mejor jugador del club.
Teniendo la oportunidad de jugar en uno de los equipos principales de la Liga
Rusa de Primera División, algunos futbolistas serán satisfecho con sus éxitos y
no irá adelante. ¡Danny tiene nada en común con ellos! Va progresando un año a
otro, el jugador portugués ha desarrollado sus capacidades y ha llamado la
atención no sólo de los inchas del Dynamo. Su persona ha suscitado interés
entre los especialistas y analistas deportivos y incluso los agentes de otros
equipos.
Conocido como uno de los futbolistas más
creativos y perspectivos de Portugal, Danny, el mejor jugador del Dynamo
durante dos últimos temporadas, fue condenado al éxito. Sus ventajas evidentes
son el dribling perfecto, alta velocidad y entregas exactos. En total Miguel
disputó 97 partidos con el Dynamo de Moscú marcando 16 goles. No es secreto que
Danny tenía fame de un patriota del Dynamo. En su brazo se puede ver un tatuaje
que pone la letra “D” y el número de su dorsal “10”. Pero el agosto del año
corriente Danny ha abandonado el Dynamo de Moscú para agregarse al Zenit. El
club de San Petersburgo ha pagado 30 millones de euros para hacerse con los
servicios del futbolista portugués. En realidad esa transferencia es la más
cara en la historia del fútbol ruso.
Está claro que un profesional en
cualquiera esfera tiene que seguir progresando constantamente, porque en otro
caso una persona deja de ser profesional. A propósito del fútbol un catalizador
principal del desarollo de un jugador no es un entrenador o un equipo, pero un
competidor, contra quien hay que disputar. De esta manera es lógico que Danny
haya pasado al Zenit, que es el campeón actual de la UEFA. Con el club de San
Petersburgo, aparte de la Liga Rusa, Danny tiene por delante partidos con los
“grandes” del fútbol europeo.
El 29 de agosto Danny debutó con
el Zenit en la Supercopa de Europa contra el legendario Manchester United. Este
partido llegó a ser el primer examen para Miguel con el equipo nuevo. Gracias a
su experiencia amplia y su consciencia de finalidad, Danny se incluyó con
facilidad a la concepción del juego del Zenit. Proveyendo a los miembros de su
equipo de unos pases exactos, Danny en el segundo tiempo marcó el gol de la
victoria en el minuto 59 tras una jugada individual. La magnífica victoria
sobre el equipo de Inglaterra le dió el título del mejor jugador de la
Supercopa de Europa.
No cabe duda de que una
realización del éxito de un futbolista es su participación en la selección de
su país. A este respecto hay que mencionar que su talento y progreso como
futbolista le dió a Danny la posibilidad de jugar con la selección de fútbol de
Portugal, donde él acaba de debutar. Esta invitación llegó a ser una fase
lógica de su camino largo hacia su objetivo. Es interesante que anteriormente
Danny hubiera llemado a la selección de Venezuela, pero se renunció, porque
estaba seguro de su deseo de jugar con la selección de Portugal.
En caso de que un futbolista
talentoso desde el principio se destaca en gran cantidad de deportistas, este
futbolista sin duda atrae la atención general y no se va de las portadas de los
periódicos. A pesar de esto, la situación más valioso es la cuando un futbolsta
ordinario al principio, desarrollandose poco a poco alcanza el nivel de
habilidad tan alto, en que otros deportistas pueden sólo soñar. Según se dice:
El camino será vencido por él quien va.
Hoy día Danny une su suerte al
fútbol ruso sólidamente, pero al mismo tiempo dice, que adora el fútbol español
y que siempre quería jugar en España, donde todo se basa no en el atletismo
como en Inglaterra, pero en la técnica. Es posible que un día este sueño de
Miguel se realize también.
Elena Vólkova
es estudiante del V año de la facultad de historia de la MGU.