La primavera en Moscú comienza con un festival de cine latinoamericano. A nuestra fría ciudad trajeron las más extrañas películas de todo el continente de América Latina.
El II Festival de Cine Latinoamericano (del 29 de febrero al 3 de marzo) se abrió con una película antigua y maravillosa de Mijail Kalatozov “Soy Cuba”. El año pasado este festival empezó con la obra de otro director clásico del realismo soviético, Sergei Eiznshtein, “¡Que Viva México!”. Y así apareció una buena tradición.
Esta vez a la ceremonia llegaron los embajadores de Guatemala, Colombia y otros países latinoamericanos. “¿QP?” estaba presente por nuestra profesora y la responsable de este número, Ekaterina Samsónkina, quien subió al escenario en calidad de intérprete.
Luego mientras se proyectaba la película de Kalatozov conseguimos hacer unas preguntas al organizador de este evento y director de “LatinoFiesta”, Aleksei Chernyshev. Nos contó cómo fue preparado el programa del festival, que no parecía tradicional. Se presentaron películas que son desconocidas fuera de Latinoamérica, proyectos de directores jóvenes que nunca mostraron su trabajo en la pantalla grande.
“Cine//B” es el nombre del festival chileno que se especializa en películas de art house, que son independientes, intrincadas y un poco locas. Me parece que podemos llamar “El Festival B” a lo que tuvimos en Moscú también.
El cine de Chile ha cambiado mucho durante las últimas dos décadas. Apareció una nueva generación de directores audaces y vibrantes. Tienen otra percepción de su propio país y quieren demostrar a todo el mundo que Chile no es solo Augusto Pinochet y la junta militar, sino que hay otras cosas de qué hablar.
En Moscú el festival chileno“Cine//B” fue representado por dos películas. Una de ellas, llamada “Las Niñas”, es una historia que refleja un día en la vida de dos mujeres. Es una cinta femenina e íntima con muchas miradas, chistes y seducción. En el 2008 fue galardonada como la mejor película en el festival latinoamericano de Utrecht, en Holanda. Pero es probable que muchos espectadores no la apreciaran debidamente.
Otra película chilena que mostraron en Moscú fue “Oscuro / Iluminado’. Esta película del director Miguel Angel Vidaurre se parece a un sueño muy sombrío y pesado al estilo decadente. El protagonista, Miguel, quien es director de cine, está deprimido después de perder a su mujer. Miraba videos de ella una y otra vez proyectándolos sobre las paredes y los muebles cambiando el aspecto de la habitación.
Pero la película parece muy rara porque durante más de una hora los personajes dicen sólo algunas frases. A veces simplemente no entiendes qué pasó con los héroes. Lo bueno de la película no es el trabajo de Angel Vidaurre o de los actores, sino la banda sonora. Me parece que la maravillosa canción de Muza, llamada también “Oscuro / Iluminado”, merece su propio premio.
En el festival latinoamericano se mostraron también documentales. Y en sesiones separadas proyectaron cortometrajes de Argentina, México y otros, así que pudimos comparar el cine de distintas regiones.
Aleksei Chernyshev dice que él mismo se comunicó por internet con los directores latinoamericanos, y ellos le enviaron sus películas. Este año, el centro cultural de Aleksei “LatinoFiesta” recibió ayuda del Instituto de Latinoamérica de la Academia de Ciencias de Rusia y del Museo del Cine de Moscú.
A propósito, algunas películas fueron proyectadas sin traducción en una sala pequeñita de “Judozhestvenniy”. Allí se reunieron los aficionados por la cultura de los países hispanohablantes a pesar de las incómodas sillas y el sonido algo malo.
A pesar de todos los problemas creo que para mucha gente el festival fue un evento interesante, importante y útil. Lo esperamos con mucha impaciencia y curiosidad el próximo año.
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