Para muchos amantes de la música extraordinaria el 22 de abril de este año no fue sólo el 137 aniversario del nacimiento de V. I. Lenin, aquel día se celebró en Moscú la presentación del largamente esperado nuevo álbum del grupo Auctsyón (su nombre se traduce como “subasta”, pero se escribe con una falta de ortografía). Auctsyón es uno de los grupos más singulares en Rusia, y ese concierto fue especialmente interesante porque en él tomaron parte los famosos músicos americanos que también habían colaborado en la grabación del nuevo álbum: M. Ribot (guitarra) y J. Medeski (teclas). A pesar de la detención de 1 hora y de la calidad no ideal del sonido, el concierto hizo una impresión de huracán abigarrado – a veces asustado y a veces solar...
El nuevo se llama Dévushki poyut (Las muchachas cantan) y es la primera grabación original de 12 años del grupo. En esa obra que puede ser llamada maravillosamente aérea se han juntado las fuerzas creadoras de Auctsyón. En primer lugar hay que citar a Leonid Fiódorov, el líder del grupo, vocalista y guitarrista. Es el autor de toda la música de Dévushki poyut y también de la de casi todas las canciones de Auctsyón. Tiene acertados álbumes solos y hechos en colaboración con el virtuoso tocador de contrabajo V. Vólkov (quien igualmente tomó parte en la grabación y en la presentación del nuevo disco). El estilo de la música de Fiódorov es imposible determinarlo: pueden mencionarse el rock, el jazz, el vanguardismo, el folk, el ska, incluso la electrónica... Y en un artículo ha sido notado un hecho curioso: “A Fiódorov le llaman genio más veces que le llaman músico”. Dmitri Ozerski, que toca las teclas, es el autor de los textos de la mayor parte de las canciones, y en ellos las palabras pueden tener muchos sentidos y armonizan admirablemente con la música. Oleg Garkusha (cuyo papel suele ser muy importante en conciertos donde él hace el show que puede llamarse una especie de chamanismo y recita sus poemas) es el autor sólo de un texto del nuevo álbum, pero su back-vocal y percusión han ayudado a crear una atmósfera incomparable. Y esa atmósfera, esos textos, la interpretación mágica de todos los músicos es a mi juicio uno de los acontecimientos en la música rusa.
Alejandro Rusánov es estudiante del I año de la facultad de historia de la Universidad Lomonósov.
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