A decir verdad, me encuentro a esta gente a menudo, ya que soy una persona observadora. Precisamente, durante mis observaciones me he encontrado con dos situaciones que me hicieron meditar sobre el tema “Hombres Débiles y Mujeres Fuertes”. Decidí examinar este problema observando a los ciudadanos de mi propia ciudad. Y, a decir verdad, no tuve ningún problema en recoger el material correspondiente, porque entre los moscovitas abundan ejemplos de este comportamiento. Situación № 1: Hora pico, el metro está sobrecargado, el calor sofocante, el nerviosismo y el cansancio ocupan todo el espacio…Trato de leer un libro pero, de puntillas y agarrada con la mano de un asiento (todos los pasamanos están ocupados), conseguir enlazar dos palabras es muy arduo. Miro a mi alrededor hasta donde me es posible (mi cabeza está bien sujeta por codos ajenos), y examino a los pasajeros. Están extenuados. Sus caras “plastificadas” por la cosmética, tacones altos, carteras con documentos de trabajo y los cestos de compra… La mayoría están de pie. Así van las mujeres en el metro de Moscú. Y los representantes del sexo fuerte en el mismo metro… Enormes barrigas de cerveza, (si no enormes, al menos notables, pues ya han empezado a crecer) caras abotagadas, mirada ausente… La mayoría están sentados. Situación № 2: Un centro comercial en mitad de Moscú. La sección de la ropa femenina. Un chaval y una chica, o al revés, una chica y un chaval… ¿Cómo enumerarles correctamente? De un vistazo es imposible distinguirlos bien... Entonces, si este “individuo” se está probando la ropa, lo más probable es que sea una chica (pues es una sección de ropa femenina), y el que debe de estar asesorando, será un chaval. Al mismo tiempo sus pantalones son aún más ceñidos que los de la chica, sus uñas sin duda alguna están pintadas con esmalte incoloro (¿intentasteis dudar?), un litro de gel para el cabello, boquifruncido y la mirada lánguida… Y además una voz horriblemente femenina y aguda, que le aconseja a su novia que es lo que le conviene más, que le hace menos gruesa y cual de los echarpes es más sensual con esta camiseta. Les advierto de antemano que no soy ninguna feminista ferviente. Empiezo mi discusión con el ejemplo de los hombres no porque me irriten, sino que ellos están universalmente reconocidos como el sexo fuerte, por consiguiente, vamos a comenzar nuestra discusión del lado “fuerte”. La habilidad de controlarse a sí mismo es una cualidad importante en el verdadero hombre. La disciplina de pensamiento, la disciplina de los sentidos, la disciplina de los deseos, son componentes obligatorios para un liderazgo fuerte. Es una lástima que especialmente estas cualidades tengan un déficit enorme en la actual sociedad moderna. En vez de utilizar estas cualidades, los hombres se convierten en las víctimas de la filosofía del “todo está permitido”, de la complacencia, la desenvoltura, la concupiscencia y la pereza. La disciplina y la habilidad de controlarse a sí mismo hoy no están de moda. Hoy se lleva la cerveza con un pescado seco frente al televisor; “¡Soy un hincha del fútbol!”- dice cada segundo hombre. El hincha del match de televisión, pero tratemos de hacer que corra por la mañana antes de ir al trabajo. Nos dirá, “trabajo mucho, estoy cansado, necesito dormir bien”… En fin, son unos sacos amorfos. Lo más repugnante es que se está cultivando este modo de vivir. La televisión está saturada de publicidad de bebidas alcohólicas… Amigos, podéis expresar vuestro desacuerdo conmigo, diciendo que la aspiración a esta forma corrompedora de la vida se observa en otras regiones, aparte de Moscú. Estoy de acuerdo con Ustedes por completo; es una tendencia mundial de las metrópolis. Entonces, pasemos al segundo ejemplo. Un ser afeminado con ojos grandes y labios sensuales que usa cosmética cada día, va a la peluquería y al salón de manicura a cuidarse a sí mismo, puede ser el macho ideal contemporáneo para usarse para la procreación (según el “Eco de Moscú”). Cualquier persona que quiere ocupar un estatus digno en la sociedad de hoy en día, tiene que tener el aspecto perfecto y cuidarse a sí mismo – afirma la psicóloga Elena Abrosimova. – Pero un hombre afeminado es otra cosa, no puede servir de estímulo sexual para la mayoría de las mujeres. Tal vez la imagen pública de un joven refinado, delgaducho, que sale a menudo a las discotecas nocturnas esté difundida más que la del hombre normal. Hay diferentes opiniones acerca de la causa de que hayan aparecido estos hombres. La primera, y por supuesto, la más seria opinión consiste en que los “metrosexuales” han aparecido como el resultado del feminismo activo. Hemos querido tener más derechos, libertad, parecernos a los hombres, y ellos, conformemente, han querido parecerse a las mujeres. Segunda opinión es que estos “metrosexuales” han evolucionado a partir de los niños mimados. En todo caso, la aparición en la moda de la palabra “metrosexual” y el reconocimiento de que, este tipo de hombres está desarrollando y floreciendo le gusta mucho a las compañías que producen los diferentes cosméticos para la piel y el cabello, la ropa para caballeros, etc. Y ahora vale la pena hablar de las mujeres, el sexo débil, fuerte y bello al mismo tiempo. Hoy ya es difícil recordar cuando se terminó el tiempo del patriarcado. Simplemente en cierta ocasión a la mujer le pareció que sus derechos estaban menoscabados… Luego: la coeducación, la educación superior, los pantalones, las manifestaciones por el derecho al voto, la conquista del espacio cósmico, la participación activa en la vida política, los clubes sólo para mujeres, jefes-mujeres. Bajo la influencia de los cambios, apareció un nuevo término – amo de casa. Ropa, vida social, carrera, hobby, hoy día es difícil encontrar algo exclusivamente femenino o masculino. Cayeron en el olvido los tiempos cuando las bebidas alcohólicas se consideraban una prerrogativa masculina, y el ver a una mujer fumando cigarrillos encolerizaba o sorprendía a la sociedad. Así la moscovita contemporánea sabe conducir un coche, practica boxeo, sigue 5 dietas al mismo tiempo, trabaja en dos lugares, educa a sus niños, y a su marido (si lo tiene), cuida a los animales domésticos, repara los sanitarios, vigila a los gamberros locales y aún tiene tiempo para quejarse de todo esto a su mejor amiga. En realidad son hazañas fuertes para un sexo débil. Y es que el desarrollo del mundo produjo la reconsideración del papel del hombre y la mujer, y algunos lo renovaron erróneamente. Moscú es un ejemplo vivo. Es una ciudad, donde se puede encontrar al representante del así llamado “sexo indefinido”; bien sea un hombre (perezoso y pasivo, débil e inseguro o afeminado y mimado), bien sea una mujer (agotada y que odia a todo el mundo, o musculosa, agresiva y eternamente activa). Claro que no se puede resolver este problema de un tijeretazo. Y muchos, a propósito, no lo consideran ni siquiera un problema. La evolución de la sociedad, - dicen ellos, - es una espiral natural de la historia, sea lo que sea, hay que aceptarla. Estoy de acuerdo, pero no hay que seguir esta situación a ultranza. La resolución del problema es fácil: hay que empezar por lo pequeño… o con los pequeños, por ejemplo, ya desde la enseñanza preescolar. Según afirma la versión electrónica del periódico “La Labor”, la guardería infantil № 557 trata de formar la base masculina en los chicos y la femenina en las chicas. - Los hombres verdaderos deben ser fuertes, - El niño Kolya de 5 años contesta sin tropiezos a la pregunta sobre los hombres. - La mujer verdadera debe ser tierna, cariñosa y cuidadosa, como mamá, - está segura Katya, de 6 años. - ¡Actualmente todos se olvidan de que el hombre es un guerrero! Y las mujeres al igual que los hombres conquistan el espacio cósmico,- explica la jefe de la guardería infantil Irina Ivanovna. – Si no demostramos a los niños las ventajas de sus sexos, vamos a correr el riesgo de criar seres asexuales. Al grupo mayor le toca el momento de jugar. Las chicas “compran” los productos en la tienda, los chicos reparan el ferrocarril. Educación Física, Arte y algunas asignaturas más se dan separadamente. Los trajes de deporte para las chicas están decorados con lazos y tul plegado. - Una de nuestras chicas ha comprendido que es precioso ser una mujer y ha pedido a su madre que le cambie sus vaqueros por vestidos-, menciona Ivanova como ejemplo. Aunque para muchos este ejemplo parezca poco convincente, pero pasos como éste son el inicio en la recuperación de las relaciones normales entre ambos sexos. ¡Es un problema agudo no sólo en Moscú, sino de cualquier otra ciudad grande, y hay que prestarle atención antes de que sea demasiado tarde! * “Hora Punta” es una expresión que nunca he escuchado, pero eso no quiere decir que no se use o que sea incorrecta. En mi país (México) decimos “hora pico”. * La palabra Каждый se traduce como “cada” al español, pero a pesar de ser adjetivo, verbo y pronombre, NUNCA cambia (no existe la palabra “cado”) Lusía Búsina, estudiante de la Universidad Metropolitana de Administración de la Alcaldía de Moscú
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